Marcos Baudean

El problema de la creación del Banco Central como organización autónoma en Uruguay. La discusión en los años ’30 y los intentos de reforma entre 1940 y 1965

En América Latina el desarrollo de los bancos centrales tuvo un momento de despegue en las décadas de 1920 y 1930. La Primera Guerra Mundial provocó una ruptura en el sistema financiero internacional, que hasta ese momento se organizaba en función del patrón oro. En Uruguay las funciones bancocentralistas estuvieron concentradas en el Banco República desde su fundación en 1896 hasta 1966, cuando se crea (a través de una reforma constitucional) el Banco Central del Uruguay. En 1935, junto con la Ley que revalúa el oro, se crea el Departamento de Emisión del Banco República (BROU), independizándolo del Departamento de Crédito. Sus cometidos eran emitir billetes, acuñar monedas y la “supervigilancia y fiscalización” de las disposiciones sobre el régimen de la banca privada. En 1938 se sanciona la primera ley de Bancos del siglo XX en Uruguay. Durante la década de 1930 Uruguay decidió no crear un Banco Central y mantener la función bancocentralista en forma dispersa entre Poder Ejecutivo, BROU y otras instituciones. Lo interesante del proceso es que desde 1935 hasta 1965 se discute la posibilidad de crear un Banco Central independiente del BROU o reforzar las funciones bancocentralistas del Departamento de Emisión (BROU), registrándose más de 10 proyectos al respecto. Pese a la polémica que despertó la organización de la función bancocentralista, y los sucesivos intentos de reforma; el problema no ha sido estudiado con profundidad. Nuestro interés es destacar la singularidad del caso uruguayo, y proponer que su estudio permite enriquecer el conocimiento acerca de las condiciones históricas de aparición de los bancos centrales como organizaciones autónomas.